Las hormonas políticas se empiezan a mover en los grandes partidos nacionales, entidades que son garantía de la democracia plena y redistributiva que vive eufórico nuestro país, y se vislumbra ya el 2016 como el año del ogro, “si no entro de dónde cobro”.

Los candidatos se tocan de nervios, se muerden las uñas, y se les caen las pestañas del puro sueño que tienen para armar una estrategia a la medida del votante.

Es así que el candidato norteamericano a la Presidencia de Perú, Pedro Cuchinski, llamó al famoso campañólogo brasileuro Bagre, quien no solo lo pondrá en 2da vuelta, sino que lo hará ganar a otra ‘outsider’, también extranjera.

Estimulado por vapores opiómanos, Bagre ha creado la cuadrilla de tocadoras de escritillas o más en peruano, de huevos, (disculpen los espíritus sensibles por esta palabrota¡qué vergüenza!) quienes al compás del Jingle Bells, música country, bluegrass y arpegios góspel, acompañarán a Cuchinsky por el Perú profundo y en cada ciudad, a su señal, toquen, zamaqueen o rocen los genitales del candidato y así con esta treta Iluminati pueda ganar de lejos las elecciones.

La cuadrilla estará a cargo de la chalaca, una ñora de mano larga, que en elecciones pasadas en repentina emoción erótica palpó las criadillas del gringo, quien respondió solo con extraños sonidos guturales: ¡ou! ¡ou!!ou! qué ricoou!.

Dicha acción nauseabunda, por lo menos extraña en estas latitudes tan católicas, conservadoras y de ultraderecha, levantaron al candidato y lo ubicaron entre los primeros lugares y por un cojón, digo, por un poquito, no pasa a la segunda vuelta.

Asimismo, para que la labor, de suyo importante y trascendental de las tocadoras glandulares se vea facilitada, Cuchinsky recorrerá el Perú con un pantalón transparente y así no se puedan confundir las jamonas y sobajear otras partes.

@dantemezase1

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