#ElPerúQueQueremos

LA JUSTICIA ESTÁ POR ENCIMA O POR DEBAJO DE CARETAS Y FORMAS.¡VIVA NUESTRO DÍA! 

REGOCIJO GENERAL: EMBANDERAN CALLES POR DÍA DEL JUEZ Y DECLARAN FERIADO NO LABORABLE.

SOLO TRABAJARÁN LOS CHOROS

Publicado: 2015-08-15


En una actitud digna de encomio este gobierno de los pobres, proclamó el Día del Juez como el Día de la Dignidad Nacional, dejando sin efecto aquel del 9 de Octubre, propugnada por un abominable dictador que se atrevió a recuperar los yacimientos de la Brea y Pariñas que era explotada lindamente por EE. UU. Nuestro fiel amigo, defensor y benefactor.

No perdemos nada al recordar que el país era comandado por mano férrea por un patricio de la democracia gamonal, don Fernando Belaunde, que nos libró de los textos marxistas, que cual Alien literario pensaban corromper con sus ideas de justicia social a la juventud descarriada y onanista. ¡Bien quemados están esos libracos!.

Aunque algunos de ellos habían contaminado ya la mente de la tribu Matsé, que protestó por su independencia arrebatada, por lo cual fueron graciosamente rociados con napalm, medida justificada desde cualquier ángulo que se le mire. Agudo u obtuso. Agradecidos deberían estar con el augusto líder, por librarlos del peligro comunista. Como nosotros también por legarnos Nubeluz, programa que trascendió nuestras fronteras. FBT, un gran demócrata, indudablemente. Las liras acompañen acompasadas tu recorrido por las esferas.

Dejando la historia para los historiadores tendenciosos, damos razón a quienes instauraron el Día del Juez, por lo que se hace justicia a prohombres que cual incomprendidos Don Quijotes, imparten la justicia sin mirar a quien, ni importar rimbombantes apellidos o billeteras de cocodrilo de siete suelas o cuatro esquinas que revientan de dólares.

El único afán del juez peruano, ¡que quede claro!, es quedar bien con su conciencia.

Y cuando la prensa, que no se anda quieta, descubre una nimia coima, una camionetica en la puerta de su casa, o un edificio que apareció, misma impresión 3D; o en fin, signos exteriores de riqueza donados por su buen comportamiento y honesto proceder por un Aladino inadvertido, nuestros abogados de secano, equitativos defensores de la legalidad, no deben preocuparse. Deben asumir que son simplemente señas inequívocas de ese mal nacional, de esa pus contagiosa llamada: envidia.

Inclusive a este escriba, ese sentimiento salierista menor lo corroe, porque cree fidedignamente que jamás en esta vida ni en la otra, podrá alcanzar la talla de la que están hechos esos gigantes de la moralidad y la corrección.

Cómo no reconocer, entonces, su inestimable valor en esta sociedad, cuyas instituciones están atravesadas de picaros y marrulleros, y descubrir absortos cómo su imagen proba, se yergue erecta, saca la testa, a través de ese mar infecto de podredumbre que es la corrupción, para rociarnos con su luz bienhechora e iluminarnos el sendero de la esperanza en este mundo coimero y contrahecho, donde todo está hecho al revés, menos el juez.

He aquí algunos ejemplos de su criterio casi beatífico: un honorable ciudadano desfigura a su mujer, la masacra a golpes en el suelo dejándola moribunda y no tiene orden de captura, porque el togado en su inmarcesible criterio, fuera de nuestro pedestre y ridículo entendimiento, lo deja en libertad porque: “no hay evidencias que lo haya hecho adrede”, y le da comparecencia restringida, porque es posible que el caballerito, luego de golpearla salvajemente haya quedado afectado sicológicamente. Irrefutable decisión jurídica.

O aquel purpurado de la ley que encerró a policías por abatir delincuentes, que solo querían asaltar a un transeúnte en defensa propia. ¡¡Malos , malos policías!. Medida digna de Salomón.

¡Qué justicia divina ni que ocho cuartos!. Con nuestros jueces y fiscales nos sobra y basta. ¡Viva el Día del Juez!... ! Y su justicia.


Escrito por


Publicado en